La escuela construida en 2021 con apoyo de la donación del Grupo SAMPOL, nace como un centro para la formación de niños nómadas, y tiene como objetivo ofrecer un medio de vida a los menores procedentes de cuatro comunidades en las que trabaja la Fundación.
Entendiendo que solamente se puede salir de la pobreza extrema a través de la educación y la formación específica, los 16 niños que viven en la escuela reciben por las mañanas su educación formal en primaria, y por las tardes, su formación en agricultura.
Los alumnos, niños de entre 8 y 10 años, se formarán durante 3 años de la mano de profesores específicamente formados en el conocimiento de los cultivos y su productividad.
Si bien muchos niños abandonan la escuela para ayudar a sus familias o emigran a otros lugares en busca de mejores oportunidades, esta opción permite que los niños no abandonen su educación y puedan sacar el mayor provecho a la agricultura como medio de vida.
Es importante destacar, que si bien los niños viven en régimen de internamiento, cuentan con una cuidadora que vela por su confort y alimentación.
Este tipo de proyectos se engloban dentro de las actuaciones que llevamos a cabo en zonas desérticas y estériles que, gracias a la construcción de pozos, paneles solares y sistemas de irrigación, se transforman en áreas productivas de explotación agrícola.