Veneranda es una niña, que fruto de una malaria mal curada, sufre de epilepsia con tan solo 14 años.
Gracias a nuestro proyecto de Formación Profesional para jóvenes en situación de discapacidad en Karagwe, Tanzania y en colaboración con el gobierno local se ha habilitado un pequeño espacio en su aldea, para que bajo las directrices de una profesora y con una máquina de coser pueda aprender y en un futuro tener un medio de vida.