Comenzamos la semana con una noticia muy positiva, directo desde el distrito de Karagwe (Kagera), Tanzania. Les presentamos a Joceline: Una de las primeras graduadas en la escuela de formación profesional para niñas con discapacidad. Para Joceline se trata de un caso de osteomielitis y tuvo que pasar un largo tiempo en terapia física tras la operación. Durante el curso, Joceline aprendió a utilizar la máquina de coser para confeccionar diversas prendas de ropa. Al graduarse se le otorgó una maquina para que pudiera poner en práctica lo aprendido desde su hogar. Hoy ya tiene varios clientes que le piden prendas a medida, además de tres alumnas con las que comparte los conocimientos obtenidos en el curso y que conforman un equipo que mantiene su pequeño negocio en movimiento. Es muy esperanzador ver como el título que reciben después de esta formación les abre tantas puertas y ayuda a las niñas a ver más allá y salir adelante por su cuenta.