La región montañosa y pobre de Nekemete, Etiopía, es una zona endémica del bocio y, para prevenirlo, la Fundación, dentro del proyecto Farmasol, realiza campañas de prevención y distribución de sal yodada.
El bocio es una enfermedad causada por la falta de yodo. El cuerpo necesita yodo para producir la hormona tiroidea. Si no obtiene suficiente yodo en su dieta, la tiroides se agranda para tratar de capturar todo el yodo que pueda para poder producir la cantidad adecuada de hormona tiroidea.
En el centro de salud dónde actualmente suministramos las medicinas, se ha establecido un programa de distribución de sal yodada a los pacientes que sufren dicha enfermedad y a todos aquellos que se cercan al centro a recibir educación sanitaria para prevención de enfermedades. Con este proyecto se ha repartido un total de 10 toneladas a unas 5.500 personas.