Para obtener alimentos de la tierra es esencial disponer de una propiedad para cultivar, semillas, agua y mano de obra.
Cumpliendo con estos requisitos, nuestras actuaciones evolucionan hacia un objetivo que no es otro que obtener resultados que beneficien a las poblaciones de forma integral. Es así como en una de las zonas rurales más alejadas de los núcleos urbanos y olvidadas por el gobierno de Uganda, Kitgum, llevamos 8 años trabajando. En concreto hemos desarrollado un proyecto de agricultura comunitaria en el que se ha adquirido un terreno para que sea trabajado por la comunidad. Además de mejorar la alimentación, a través de la venta de los excedentes, se pretende sanear la economía familiar.
Para optimizar los cultivos se ha instalado un sistema de canalización y riego, se han comprado materiales y semillas para poder llevar a cabo una explotación de productos (cacahuete, el mijo, sésamo, yuca, aguacate o tomates) para su venta en los mercados locales.
Hasta ahora, estos productos eran vendidos a intermediarios que se enriquecían con la especulación de los precios. Un enriquecimiento que nunca llega a los agricultores. De modo que, una de las formas de asegurar que los beneficios de la cosecha repercutan en los propios agricultores, es que ellos mismos sean los vendedores. Por esta razón, en 2023 hemos comprado un camión con una capacidad de transporte de 4 toneladas para que los agricultores puedan vender directamente sin intermediarios, y así obtener un mayor beneficio de la explotación agraria para sus familias.